Bronca en el Congreso: el PP ataca a Marlaska por no condenar «sin medias tintas» los disturbios

El Partido Popular ha acusado este viernes al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso de los Diputados de negarse a condenar sin matices los disturbios de estos días en distintos puntos del país por la encarcelación del rapero Pablo Hasél tras ser condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y ser reincidente. Unos altercados que han sido alentados por Unidas Podemos en las redes sociales, socios de Marlaska en el Gobierno, y que se han saldado con decenas de policías heridos y graves destrozos en las calles.

La portavoz del PP en la Comisión de Interior, Ana Vázquez, ha reprochado al ministro del Interior que no condenara sin ambages estos actos violentos agitados por el partido de Pablo Iglesias, como él mismo hizo en 2019 con el entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, ante los disturbios de octubre de 2019 en contra de la sentencia del Supremo por el golpe de Estado del 1-O.

«Usted exigía al señor Torra que condenara la violencia de manera firme rotunda, sin adjetivos ni medias tinta, la misma que yo le exijo a usted hoy; usted pedía que nadie entendiera el silencio del señor Torra ante las agresiones a los Mossos y la Policía Nacional y pedía colaborar todos los partidos para aislar a los violentos, palabras que yo comparto al cien por cien, pero que hoy usted no ha usado», ha espetado Vázquez al titular de Interior. Todo ello en medio de una fuerte bronca con la presidenta de la Comisión, la socialista Ana Botella, que le exigió reiteradamente ceñirse al objeto de la comparecencia, la actuación del Gobierno en el temporal Filomena. El PP elevará una queja contra Botella a la Mesa del Congreso por sus «modos antidemocráticos y totalitarios» y doble rasero respecto a Podemos y Bildu.

«Hoy está con el señor Echenique, con este impresentable que alienta la violencia . Usted tendría que estar anunciando que se ha abierto una investigación en la Fiscalía por incitar el señor Echenique y el señor Ribó a la violencia. Y el señor Iglesias ya tenía que haber sido cesado», ha subrayado Vázquez en alusión al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos. «Pablo Iglesias es culpable de lo que pasa en las calles y Sánchez, cómplice, y si usted no es capaz de condenar la violencia, debe dimitir», ha apostillado la portavoz del PP.

Una «minoría»

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que compareció este viernes en el Congreso por la tormenta Filomena -un mes después de su polémica gestión ante la fuerte nevada-, se refirió a los disturbios como «una minoría que con un concepto equivocado de los derechos hace uso de la violencia».

En esta línea, y antes de centrarse en la actuación de Interior ante el temporal Filomena, Marlaska señaló que los altercados por la prisión de Hasél y a favor de despenalizar los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona «son actitudes injustificables en una sociedad democrática y, desde aquí, todo mi reconocimiento a los empleados públicos de la Policía Nacional y del resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», comentó el ministro, llamando a «desterrar» la violencia.

Pese a que los altercados comenzaron el martes con protestas en Cataluña y Valencia, se extendieron al día siguiente a otros puntos como Madrid y también también se registraron  jueves en Barcelona, Sabadell (Barcelona) y la capital valenciana, el ministro del Interior no había realizado ninguna valoración al respecto.

«Se puso un tuit»

Este silencio de más de tres días lo ha justificado Marlaska diciendo este viernes en la Comisión de Interior que «no soy excesivo en manifestaciones públicas, porque no me gusta el exceso, porque dejan de ser eficaces. Se puso un tuit», ha dicho. El ministro se ha remitido así a un mensaje de Interior en las redes sociales este jueves que decía: «Nuestro reconocimiento a la labor de la Policía y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad garantizando la seguridad de todos frente a los altercados provocados por una minoría de violentos. Deseamos la pronta recuperación de los agentes que resultaron heridos».

Marlaska también ha declarado que «la libertad de expresión es la piedra maxilar de todo Estado de Derecho; no es escuchar lo que nos gusta, sino es lo que no nos gusta, lo que incluso aborrecemos», ha enfatizado. En este sentido, ha dicho que «en creación artística, la libertad de expresión tiene que ser mucho más amplia», respaldando así la reforma que pretende el Gobierno (PSOE-Podemos) de despenalizar lo que llaman «delitos de opinión» como el enaltecimiento del terrorismo tras la prisión de Hasél.

«Ser cuidadosos»

«Lo que la libertad de expresión no ampara es provocar la violencia, el odio, pero tenemos que ser cuidadosos en la respuesta que hay que dar a determinadas conductas», ha llegado a afirmar Marlaska.

Asimismo, y para contentar a sus socios, ha dicho que usaba las palabras del portavoz de Bildu, Jon Iñarritu, sobre «el uniforme de valores constitucionales de los cuerpos democráticos», para advertir que «cuando hay una disfunción» por parte de los agentes, «se analiza y se procede», depurando «responsabilidades».